Difficultad Fácil
30 Min
Entrante
4 Porciones
1
Polenta: llevamos a ebullición la cantidad de agua que se indica en el paquete. Salamos y vertemos poco a poco la harina. Cocemos la polenta removiéndola con un batidor de varillas o una cuchara de madera durante el tiempo indicado.
2
Retiramos del fuego la polenta y la sazonamos inmediatamente con queso rallado. A continuación, la vertemos en un molde, nivelamos la superficie con una cuchara untada con aceite y la dejamos enfriar durante 4 o 5 horas o toda la noche.
3
Salsa picante: doramos la cebolla en aceite, incorporamos el tomate y las alubias y sazonamos con guindilla, sal y pimienta. Cocinamos durante 15 minutos.
4
Salsa de quesos: mezclamos la nata con el queso fontina cortado en dados, el queso parmesano rallado y el queso mascarpone. Fundimos los quesos al baño María sin dejar de remover. Sazonamos con pimienta y hierbas aromáticas.
5
Salsa de champiñones: doramos el ajo en aceite, incorporamos los champiñones troceados y cocinamos con una hoja de laurel. Al final de la cocción añadimos la nata.
