Difficultad Media
60 Min
Plato único
6 Porciones
1
En una sartén con aceite, doramos de forma uniforme la carne aderezada con pimienta. La retiramos de la sartén y vertemos las cebollas, las zanahorias y las hierbas aromáticas, teniendo cuidado de que no se frían.
2
Añadimos 1 cucharada de harina y mezclamos.
3
Cuando hayan tomado un color dorado, desglasamos con el vino y salpimentamos. Incorporamos la carne y dejamos que se cocine lentamente durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
4
Añadimos el puré de tomate.
5
Regamos con el caldo, tapamos y continuamos la cocción a fuego lento durante 2 horas. De vez en cuando comprobamos el fondo de cocción y, si es necesario, añadimos un poco de caldo.
6
Preparamos la polenta: ponemos al fuego un cazo con un litro y medio de agua. Añadimos la sal y, en cuanto vuelva a hervir, vertemos toda la harina de maíz poco a poco sin dejar de remover. Removemos unos minutos siempre en el mismo sentido con una cuchara de madera, manteniendo la ebullición. Al cabo de 8 minutos de cocción, la polenta está lista.
7
Cortamos la carne en rodajas, la disponemos en un plato de servicio y la cubrimos con la salsa de tomate.
8
Ponemos la polenta a los lados, adornamos con laurel y servimos.
