Difficultad Fácil
30 Min
Aperitivo
15 Porciones
1
Preparamos la polenta: ponemos al fuego un cazo con 0,750 l de agua y la llevamos a ebullición. Añadimos la sal y, en cuanto vuelva a hervir, vertemos la harina de maíz poco a poco. Removemos con una cuchara de madera y cocemos la polenta durante 8 minutos.
2
Vertemos la polenta caliente en una bandeja de 32×27 cm untada con aceite, la nivelamos formando una capa fina. Una vez fría, formamos cuadrados con un cortapastas de 6×6 cm.
3
Dividimos cada cuadrado en dos triángulos.
4
Preparamos el pesto: trituramos la rúcula lavada y seca y vertemos poco a poco el aceite.
5
Añadimos el queso parmesano rallado y salpimentamos.
6
Repartimos el pesto de rúcula sobre los canapés.
7
Decoramos con láminas de parmesano, gajos de tomate cherry y hojas de rúcula y servimos.
