No solo práctica y versátil
La polenta de maíz es un plato importante de la tradición gastronómica italiana, que puede formar parte de una dieta sana y equilibrada, acompañado de una gran variedad de alimentos. En cuanto al aspecto estrictamente nutricional, la harina de maíz, una vez cocida con agua y sal, es una rica fuente de hidratos de carbono complejos (almidón).
Los almidones de maíz son de alta digestibilidad y de rápida absorción: una vez cocidos, son digeridos rápidamente por las enzimas de nuestro intestino y pasan a la sangre en forma de glucosa, por lo que también proporcionan un aporte de energía, especialmente para los músculos y el cerebro. La polenta también contiene proteínas (7-8 %) y una baja cantidad de grasas: menos del 2 %. El contenido calórico es de 280 kcal por una porción estándar preparada con 80 g de harina.
Entre los componentes menores de la harina de maíz, y por tanto de la polenta, se encuentran algunas sustancias con acción antioxidante y vitamínica que están presentes sobre todo en las variantes «amarillas» del maíz: la luteína, la zeaxantina y la vitamina A.
Además, la harina de maíz contiene muy poco sodio, por lo que es adecuada para quienes desean reducir el consumo de sal, siempre que no se añada demasiada durante la preparación. El maíz es un cereal naturalmente sin gluten, por lo que es adecuado para todo aquel que quiera cuidar su alimentación. Todos los productos de la gama Polenta Valsugana están incluidos en el Manual de Alimentos ed. 2022/23 publicado por la Asociación Italiana de Celíacos.
Por 100 g de harina de maíz
Valor energético
355 Kcal
Grasas
1,2 g
Hidratos de carbono
77,4 g
Proteínas
7,2 g
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